Orientación: 

Les voy a contar una historia de mi mudanza para Noruega viniendo de Nueva York. Fue en agosto del 2012, cuando me mude con mi familia. Todos nosotros estábamos bien emocionados. Acabé de cumplir once años y me iba mudar para Noruega con mi familia. Mi mamá y mis dos hermanitos. Mi papá nos estaba esperando allá. La razón por la mudanza fue porque mi papá se consiguió un trabajo como enfermera. El trabajo de mi papá era más basado en cuidar a niños que tienen necesidades especiales. 

Eventos:  

Cuando vino el día de irse, nos despedimos de nuestros familiares y nos fuimos con mis abuelos que nos llevó para el aeropuerto de Newark. Nuestra mejor opción fue atravesar a Manhattan. Fue la vía más rápida en ese momento. Aunque fue la vía más rápida, nos encontramos con mucho tráfico en el camino. Por culpa del tráfico llegamos tarde para el vuelo. Fue terrible. Teníamos que volver para la casa y nos quedamos una noche más. 

Afortunadamente pudimos subir en un vuelo que iba para Ámsterdam, Holanda. Con este vuelo podíamos coger el segundo vuelo para Kristiansand, Noruega, donde estaba mi papá. Me recuerdo de ese viaje como si fuera ayer. El viaje de JFK a Ámsterdam fue largo e incómodo. Yo no podía reclinar mi silla porque la persona detrás no me dejaba. Así que tuve que sentarme parado por siete horas corridas. Eso no fue tan divertido… Cuando llegamos a Noruega por fin pudimos ver a mi papá, estábamos muy emocionados y felices de estar con él otra vez.  

Reorientación:  

El gusto de estar viviendo en otro país fue una experiencia maravillosa. Aunque el viaje era medio duro, lo pasamos bien. Era la primera vez que experimentamos una situación como esta, al menos llegamos bien sin muchas complicaciones.