Orientación  

Desde pequeño he tenido sueños cómo todos. Nací un 7 de mayo en San Salvador es la capital de mi país El Salvador. Pequeño en territorio, pero su gente tiene un corazón gigantesco, siempre te reciben con una sonrisa. Soy hijo único, crecí en una familia poco numerosa, pero tuve una buena infancia. La migración separó a mi familia, me crié con mis abuelos, como todo niño fui a la escuela. Todos sabemos que debemos de estudiar para poder cumplir nuestras metas y sueños, yo no era la excepción, mi sueño siempre fue poder convertirme en policía. En este relato les hablaré de mi paso/experiencia en la escuela en el año 2011 cuando tenía 12 años.  

Eventos   

Evento 1   

Siempre creí que odiaba la escuela, que tenía problemas de aprendizaje. Pero en realidad eran los niños que me golpeaban y los maestros que no se percataban de lo que ocurría. Veían la situación pero no intervenían, el único momento que disfrutaba era el receso pues mi mejor amigo asistía a la misma escuela que yo. Como dije creí que la escuela no era lo mío, pero a decir verdad el problema no era yo, la verdad, las clases eran demasiado aburridas. Los maestros no daban bien sus clases, solo nos mantenían entretenidos leyendo y escribiendo o trasladando información de mi libro de trabajo a mi cuaderno. Eso era rutina de todos los días. Le perdí el gusto al estudio, ya ni quería asistir a clases. Los maestros no nos comprendían, ni tampoco nos escuchaban. 

Evento 2   

Acabó el ciclo escolar, el tiempo pasó rápido e inicié mi nuevo año escolar. Obviamente sin expectativas y con los mismos niños que hacían aún más fastidiosos mis días. Llegué a acostumbrarme a su acoso constante, me asignaron al maestro nuevo llamado Alex, él sería mi guía, en este nuevo grado. Él cambió mi perspectiva de todo, se interesaba por nosotros, su clase era dinámica y motivadora. Mi maestro Alex se preocupaba por nuestros problemas, era paciente y nos explicaba hasta que entendíamos. El sí se dio cuenta del acoso que yo sufría, y me ayudó de muchas maneras, con su interés por la situación, logró detectar la causa, pues descubrió que mi acosador sufría mucho en su casa. Mi acosador vivía solo con su padre, él era alcohólico y nunca le daba su apoyo y amor. y debido a eso mi acosador solía pasar solo en la calle, no tenía atención de su padre. por sus problemas en casa él se desahogaba haciendo sufrir a otros estudiantes. Mi maestro habló con el padre de mi agresor y con mis padres, mi agresor y yo también estuvimos en la reunión, mi profesor desde el principio supo que solo no podría, resolver el problema así que, busco ayuda externa de una institución, que proporcionó ayuda psicológica, además de grupos de charlas internas en la escuela que ayudaron mucho. Al final de todo nos ayudó a ambos, pues no sólo descubrió el problema si no que le dio solución. 

Reorientación  

Creía que el estudio era una pérdida de tiempo, y olvidé hasta mis sueños. Creía que no lograría cruzar el nivel básico, mis calificaciones eran bajas, y no tenía intenciones de cambiar esa situación. Pero, con la ayuda de mi profesor, el estudio empezó a interesarme mucho más ya que él, sí se interesaba en que cada estudiante entendiera los temas que enseñaba en sus clases. Y cuando yo no entendía algo del tema él tomaba de su tiempo libre para estudiar junto a mí, él fue un buen maestro que realmente dejó huella en mí. Gracias a ese profesor aquí estoy casi finalizando mi carrera en Qcc. Estoy a punto de cumplir mi sueño.