Amor de Madre

La persona entrevistada se llama Maira Peña, la mamá del que la está entrevistando, Mauricio Peña. Ella es una mujer hispana nacida en Honduras, un país que esta localizado en Centro América. Ella es una mujer muy trabajadora que siempre demuestra su amor, tenacidad y perseverancia. Ella también es madre de tres hijos y está casada. La historia de Maira se trata de su experiencia al traer a su primer hijo de Honduras a los Estados Unidos. No suena muy interesante, pero ella tuvo que cruzar la frontera.

Maira nació en Honduras, pero ella decidió venir a los Estados Unidos sin su hijo mayor porque no tenia la capacidad financiera ni la capacidad moral para traerlo con ella. Sin embargo, Maira no se sentía bien al estar en un país diferente al que estaba su otro hijo. Maira dijo que extrañaba el contacto físico y el contacto verbal que antes tenia con él. También dijo que tuvo comunicación con su hijo, pero nunca iba a ser lo mismo que teniéndolo enfrente de ella.

Ella decidió volver a Honduras para traer a su hijo con ella. Viajo en avión a la ida, pero tuvo que regresar a pie, o sea cruzar la frontera. Todavía falta un poco para que lleguemos a ese punto, pero por ahora ella explicaba que su hijo mayor no se crio con su padre. El tampoco pudo relacionarse con su hermano menor porque Maira dio a luz a su segundo hijo ya cuando estaba en los Estados Unidos. Ella intentó de conseguir a alguien que pudiera traer a su hijo, pero nunca sucedió eso, entonces, ella decidió ir porque sintió de parte de Dios que ella como madre tuvo que ir a recogerlo. En el 2006 ella busco de Dios y las primeras oraciones que le pidió a Dios era de poder tener a su hijo mayor con ella. Dijo que Dios le habló y le dijo que ella tenia que ser la persona que trajera a su hijo.

 Maira se sintió emocionada al saber que iba a volver a ver a su hijo, pero también tuvo miedo y sintió tristeza porque sabía que tendría que volver a pie. Ella supo que el camino en la frontera nunca ha sido fácil, pero que Dios los protegería. El obstáculo que más le tenia miedo era con inmigración. Maira supo que cruzando la frontera era un peligro porque inmigración siempre andaban en búsqueda de los que trataban de cruzar. Ella también se enfrentó con el temor de vandalismo al cruzar porque ella tenia que pagar por un “coyote”, una persona que los guía por el camino. Estaba asustada porque creía que la iban a estafar y al no más tener a su hijo de 9 años.

Al llegar a casa con su hijo, ella se sintió contenta y emocionada porque al fin tuvo a su familia completa de nuevo. Su hijo preguntaba por su papá y si había muñecos, porque venía de una parte de Honduras muy pobre. Al encontrarse con su papá el corrió a abrazarlo. Maira estuvo muy agradecida con Dios porque cumplió con su promesa de unir a su familia de vuelta.