La vocación perfecta.

La vocación perfecta.

Mi crónica trata sobre una docente salvadoreña. Ella es María Jubelina Sandoval de Cardoza de 29 años de edad. Ejerce la docencia en el país de El Salvador, específicamente en el departamento de Chalatenango. Muy sobresaliente y reconocida en su lugar por ser una maestra ejemplar, María es mi prima hermana. Es mayor que yo. Hablaré sobre ella, porque hay muchas cosas interesantes que puedo contarles. Ella es una persona, grandiosa, inteligente, cooperativa, admirable, perseverante y muy capaz siempre lucha por obtener y hacer cumplir sus sueños. La admiro mucho, pues le encanta aprender nuevas cosas, disfruta de la lectura, y siempre se actualiza académicamente. Prácticamente viví toda mi infancia con ella, de ahí nace mi admiración hacia ella. Toda mi infancia la viví en El Salvador, donde es nuestro lugar de nacimiento, María es una de mis primas favoritas. Puedo decir que la conozco muy bien, y la admiro mucho.

Ella expresó que el motivo por el cual estudió educación es porque le fascina enseñar, y siempre ha creído que la educación es la base de toda sociedad y que nos ayuda en todos los aspectos de nuestra vida, su principal motivo es que, tiene la oportunidad de ayudar a sus alumnos a potencializar sus habilidades, ver su desarrollo personal e intelectual y dejar huellas positivas en cada uno de ellos. Manifiesta que descubrió que tenía vocación desde pequeña cuando ella aún era una estudiante, le gustaba enseñar a sus compañeros a entender sobre temas diversos, sentía satisfacción al ver el progreso de sus compañeros, explica que ser maestro es muy demandante, implica constante preparación, capacitación y actualización y no solo la parte de conocimiento, si no también tienen la responsabilidad de moldear la personalidad, descubrir y potencializar competencias en cada uno de sus alumnos, ella menciono no es una tarea fácil, pero disfruta hacerlo. Jamás se arrepentirá de haber elegido su carrera. Su principal logro es entregar a la sociedad estudiantes con amplio criterio reflexivo, dotados de conocimientos de humildad, y empatía, ella afirma que la profesión de educación es una carrera gratificante, donde tú puedes enseñar, pero al mismo tiempo tienes la oportunidad de aprender de los demás, su proyección a futuro es seguir actualizándose en temas afines a su carrera, también aprender sobre tecnología e infundir valores, ya que como docente ella tiene el compromiso y el reto de formar a una generación que deberá enfrentarse a muchos problemas sociales y económicos actuales.

Ella aprendió qué hay decisiones que tomas bien en la vida y esta es una. Tiene la satisfacción de que no se equivocó de carrera y que trabaja realmente en algo que la llena de satisfacción en todo el sentido de la palabra. Ella mira hacia el pasado con nostalgia, al recordar cómo fue todo el proceso por el qué pasó para llegar a donde está hoy y en la persona que se convirtió y mira hacia el futuro con optimismo y esperanza de ser mejor persona, mejor docente y brindar siempre lo mejor de ella en servicio de la educación.