Fue en el año 2016 cuando una muchacha joven y su familia comenzaron a congregarse en la iglesia que he atendido desde niña pequeña. Esta joven se llamaba Marleni y tenía apenas veinte años. Cuando la conocí por primera vez, ella era muy tímida y nerviosa. Sus padres platicaban con los otros miembros de la iglesia pero la joven siempre agarraba el coche y se salía de la iglesia antes que alguien se le acercara. Días después nos enteramos de que era una madre soltera y que los bebés gemelos no eran sus hermanos, sino sus hijos. 

Después que ella tuvo sus gemelos, la iglesia cual ellos atendían la juzgaron a ella y a su familia. Recibió este tipo de tratamiento de sus familiares, su iglesia, y también sus amigos, pero nunca dejó que le afectara. A pesar de que la gente la criticaba por ser madre de dos bebés a una edad tan temprana, no les puso atención. En cambio, se centró en sus hijos y en ser la madre que ellos merecen. Es una mujer humilde, fuerte, trabajadora, agradable y muy amorosa con los demás.  

Después de terminar la escuela secundaria Marleni fue directamente a la universidad. Tenía muchos sueños y metas que quería alcanzar. Quería ir a la universidad, graduarse, conseguir un buen trabajo y hacer que sus padres se sientan orgullosos con ella. Nunca creyó que quedaría embarazada a una edad joven y que todos esos sueños y esas metas tendrían que ser olvidadas. Solo tenía apenas 19 años cuando se dio cuenta que estaba embarazada con gemelos. Cuando se enteró de su embarazo, se asustó. Los padres de ella eran muy religiosos, ella tenía miedo que  ellos estuvieran decepcionados con ella y la abandonaran. Ella no quería pasar por eso, por lo cual había tomado la gran decisión de hacer un aborto. Pero el día que ella fue al doctor para darles la decisión le hicieron un ultrasonido y en ese momento fue cuando se dio cuenta que estaba embarazada con gemelos. En un instante, ella llegó a reconocer la decisión que estaba a punto de tomar, pero en el fondo ella sabía que no podía hacerlo. Entonces decidió tener a sus bebés y lidiar con las consecuencias en el camino. 

Después de tomar la gran decisión de tener los bebés y continuar con el embarazo, tuvo que tomar la difícil decisión de abandonar la universidad. Tenía muchas cosas que quería hacer en la vida, quería estudiar y graduarse de la universidad con un título, pero no sería posible mientras estaba embarazada. Sabía que una vez que diera a luz a sus bebés tendría que cuidarlos y estar ahí para ellos. Su mamá y su padrastro estarían allí para ayudarla, pero no quería que ellos se hicieran responsables de sus hijos. Ella iba a tomar responsabilidad por sus hijos, aunque eso significaba que tenía que dejar de ir a la universidad. 

Cuando sus padres se enteraron del embarazo se sintieron muy decepcionados. No solo por la razón de que quedó embarazada a una edad tan temprana antes de casarse, sino también por el hecho de que había dejado la escuela. Los dos no apoyaban ni aceptaban mucho el embarazo, pero no la echaron de la casa ni la abandonaron como ella temía. El padre de los bebés no tomó la noticia del embarazo muy bien. En lugar de ayudarla como ella esperaba, él rompió la relación y dijo que no quería tener ninguna relación con los niños. Estaba muy triste que iba a tener que hacer todo sola, pero su madre y padrastro hicieron todo lo posible para ayudarla en el camino y llenar el vacío del padre de los bebés.  

Después que nacieron los bebés el padre de los bebés decidió venir a visitarlos y pronto empezó a visitarlos con más frecuencia, esto la hizo feliz porque él sería parte de la vida de sus hijos. Su madre y padrastro la ayudaron mucho con las cosas que ella necesitaba, pero, los ingresos de su padrastro no eran suficientes para todas las cosas que los bebés necesitaban, por lo que ella decidió que lo mejor para ella era buscar trabajo. No le fue fácil encontrar trabajo. No tenía un título universitario y era madre joven. A muchos trabajos no les gusta contratar mujeres que tienen hijos pequeños porque sienten que las mujeres no se dedicarán al trabajo. Después de semanas y muchas solicitudes enviadas, pudo conseguir un trabajo.

Trabajó durante los años para poder asegurarse de darle todo que necesitaban a sus hijos. Había días en los que trabajaba desde la mañana hasta la tarde y otros días en los que trabajaba hasta la noche. Fue difícil para ella trabajar todas estas horas y no poder ver a sus hijos la mayor parte del tiempo. Ella quería darse por vencida. Pasó por días en los que quería renunciar a todo, pero cada vez que veía felices a sus hijos, recordaba que todo lo que estaba haciendo era para ellos. A pesar de que estaba estresada, cansada y pasando por momentos difíciles, nunca se dio por vencida y continuó trabajando duro para darles una buena vida a sus hijos.  

Ahora que sus hijos son grandes y están en la escuela, decidió aprovechar la oportunidad para volver a la universidad. Todo el proceso ha sido muy duro para ella. Debido al hecho de que las clases en línea son una cosa que muchos pueden hacer, las cosas fueron un poco más tolerable para ella, pero todavía es difícil ir a la escuela, trabajar y ser madre. A pesar de que el camino ha sido muy difícil para ella, sigue adelante con fuerza, sus hijos son los que la motivan y los que la mantienen en sus pies.  

La historia de Marleni es muy inspiradora para mí. Creo que es una persona muy fuerte porque a pesar de que era muy joven y pasó por todos estos momentos difíciles, todavía se mantiene firme. Tenía tantas metas que quería lograr pero no pudo hacerlas. Sin embargo, no dejó que eso la deprimiera. Trabajó duro para ser una gran madre, darles a sus hijos lo que necesitaban, puso a sus hijos antes que ella misma, y ahora está en la universidad otra vez. También perdió mucha gente en el camino, sus amigos, familiares, incluso personas cercanas. Mucha gente la juzgó pero ella no les puso atención, y siguió adelante.