Perder tu camino es la manera de encontrarlo

Nuestra vida es una serie de obstáculos que constantemente enfrentamos donde en algunas ocasiones una de las primeras soluciones que se nos viene a la mente es rendirse. Sin embargo, nunca sabremos el resultado o tendremos idea de lo que somos capaces si no lo intentamos, si nos rendimos sin siquiera tratar. Tengo la fortuna de conocer  una chica que siempre da lo mejor de ella, que trata de superar estos obstáculos mientras trata de ver el lado positivo además  es una persona que aprecio y agradezco tener en mi vida.  Monserrat es mi mejor amiga, la conozco desde los seis años y actualmente tiene 19. Ambas hemos estado presentes en los momentos importantes de la otra e incluso podría decir que es como mi hermana. Monserrat es esa persona que siempre está para ti, alguien en la que puedes confiar, que te escucha, te da un hombro para llorar. Es una persona que no puedes evitar no admirar. Monse ha pasado por distintas adversidades, por obstáculos; sin embargo, siempre sigue adelante tratando de buscar alternativas realistas. Cuando no consigue los resultados esperados, se esfuerza para intentarlo otra vez, para ser mejor y no se rinde fácilmente. Ella es un ejemplo de perseverancia. Actualmente, ella está estudiando su primer año de la carrera de enfermería.  

El camino que tuvo que tomar Monse para llegar donde está no fue fácil, pues se enfrentó a distintas circunstancias que le dificultaron su camino.  Para poder ingresar a la carrera de Medicina en la única universidad que tenía en mente, la BUAP (séptima mejor universidad de México y la mejor del estado de Puebla) se preparó alrededor de 3 meses estudiando aproximadamente de 12 a 13 horas diarias. Esto  ocasionó que ella se agotara mental y emocionalmente, no obstante todo esto ocurría en medio de una pandemia donde su entorno familiar tuvo distintos cambios. La pandemia le dio un giro de 180 grados a nuestras vidas, afectando todo nuestro entorno. Monse se tuvo que enfrentar a este cambio mientras tenía que prepararse para su examen de admisión a la universidad, algo que no es para nada fácil, el dar todo de ti mientras estudias y tratas de acoplarte a un nuevo entorno el cual se ve irreconocible. Monse fue capaz de soportar todo esto, toda la presión y cambios por algún tiempo hasta que ya no pudo y se rompió. Lamentablemente, mi mejor amiga tuvo ataques de ansiedad donde se le complicaba el respirar; incluso un día cuando estaba en su casa y la presión, junto con todas sus dudas se acumulaban, ella se rompió enfrente de su madre. Después de esto, ella tuvo que calmarse y seguir estudiando pues tenía una meta, estudiar medicina. Tenía que seguir el camino que escogió.  

La competencia por un puesto en la universidad se sentía al máximo al presentar el examen de admisión. Cuando Monse iba a presentar el examen de admisión en la universidad y preguntaba a personas a su alrededor: “¿tú para qué carrera vas?” la mayoría de personas le respondían: ‘medicina’, ‘medicina,’ ‘medicina,’ medicina,’ esto solo le aumentaba la presión. No obstante, los aplicantes no son solo del estado de Puebla, vienen de varios estados de la República Mexicana y todos estaban “compitiendo por un lugar.” Esta universidad tenía 10,000 puestos disponibles, esto se refiere a la cantidad de  personas que podían tomar el examen para poder ingresar a la universidad,  5000 de esos puestos estaban disponibles para medicina pero solo 350 personas eran aceptadas. El formato del examen de ingreso básicamente es responder cierta cantidad de preguntas en un tiempo limitado, el cual además se divide en secciones. Como era de esperarse la presión y estrés que conlleva el presentar se hizo presente ocasionando que Monse tuviera un bloqueo mental, lo cual afectó su desempeño y resultados. Incluso con toda la preparación, horas de estudio y esfuerzo, no fue aceptaba.   

A lo largo de nuestra vida nos vamos a enfrentar a momentos oscuros donde no podremos encontrar una salida a primera vista. Esto fue lo que sucedió con Monse al leer que fue rechazada, Monse mencionó: “sentí que todo mi mundo se caía cuando leí que no fui aceptada. Tenía el presentimiento, pero a que te lo digan…que te lo confirmen se siente muy feo. Unos segundos después llore.” El asimilar que todo el tiempo que dedicaste para cumplir tu meta, tu sueño fue en vano, no es para nada fácil sin importar la persona; Monse lloro demasiado, se podría decir que se deprimió e incluso la idea de no estudiar pasó por su mente. Sus padres le dieron un “tiempo de duelo” para que pudiera pensar en lo quería hacer, para aclarar su mente, ella decidió tomar el examen otra vez el año siguiente. Durante ese tiempo, ella estudió además de también trabajar en dos empresas pequeñas “pues el punto era hacer otra cosa,” el seguir adelante y no rendirse, el buscar alternativas. 

Cuando presentó el examen una segunda vez, no obtuvo los resultados esperados. Fue rechazada por segunda vez. Se podría decir que esta vez le “dolió y afectó más que la primera” pues hizo que ella pensara que: “algo está mal, entonces soy yo, no la universidad…no, ya no quiero estudiar; la medicina no es para mí.” Monse llegó a replantearse todo, a tal punto que llegó a considerar: “ya no quiero estudiar, me voy a poner a trabajar,” pensamiento el cual era justificable pues le estaban contando sus alas las cuales apenas estaban abriendo.  

Sin embargo, es importante recordar que donde se cierra una puerta se abre otra y que el tiempo nos puede ayudar a acomodar nuestras vidas. Si bien el rendirse fue una opción, esta no fue la primera ni la que más le convencía. Con el apoyo de sus padres, Monse decidió estudiar enfermería en una universidad particular. Si bien enfermería no era su primera opción esta es una rama de la medicina, es lo que le apasiona y no quería rendirse cuando apenas está comenzando. Ahora que ella mira por lo que pasó se dio cuenta que se cerró demasiado al solo aplicar a una universidad, limitando sus opciones. Ese tiempo e incluso experiencia hizo que Monse se informará más, incluso va a cursos y tiene una idea más amplia de lo que quiere lograr. Se podría decir que pudo expandir su panorama, lo cual le está ayudando a descubrir lo que quiere alcanzar y hasta dónde quiere llegar.

El camino que tuvo que recorrer Monse para llegar donde esta no fue para nada fácil, hubo veces en las que se tropezó e incluso se cayó, hubo momentos donde estar de pie se le dificultaba pero sin importar esto ella seguía avanzando o mejor dicho sigue avanzando. Actualmente, ella está a punto de concluir con su primer semestre de enfermería; además en su universidad conoció amigas las cuales la alientan y le reiteran que esta joven, que tiene un montón tiempo para lograrlo que ella se proponga. Creo que no podría expresar en palabras lo orgullosa que estoy de Monse, de lo perseverante que es y lo afortunada que soy de conocerla. Creo que ella es un ejemplo de que luchar por lo que queremos, de no rendirnos y seguir adelante incluso cuando todo parezca estar en nuestra contra además de que no recuerda que ninguna oscuridad, ninguna estación es eterna.