El destino

Josue es muy optimista y tiene una personalidad muy extrovertida con mucha energía. Le gusta correr, hacer ejercicio, jugar al baloncesto pero sobre todo jugar fútbol. Nació en Honduras y a la edad de 13 años vino a vivir a Estados Unidos por decisión de sus padres. Nos conocimos en la escuela secundaria, teníamos muchos amigos en común, y con el tiempo nos hicimos buenos amigos. Con el pasar de tiempo me di cuenta que una de sus pasiones es jugar futbol.

El comenzó a jugar fútbol desde que estaba muy pequeño tenía alrededor de 3 años. La disciplina siempre fue una parte muy fundamental para poder hacer realidad el sueño de poder jugar para un equipo reconocido en su país. Wilmer Velasquez fue una inspiración para Josue, él fue un buen jugador de el equipo Olimpia. Josue tenía muchas ganas de seguir los pasos del jugador y poder marcar la diferencia en el campo de fútbol. No se considera un buen jugador ni tampoco un mal jugador, él piensa que los que tienen que decidir eso son las personas que lo miran jugar.

A los seis años empezó a jugar en un equipo federado llamado titanes. Desde entonces él comenzó a practicar, hacer ejercicio y a llevar una alimentación más saludable. Josue piensa que la dedicación es una parte muy fundamental para poder llegar a tener éxito en la vida, como también en el fútbol. Sus padres siempre lo apoyaron y le han permitido seguir sus sueños. El no tenía las mejores notas en la escuela pero su desempeño en la cancha era mucho mejor. Cuándo Josue tenía la edad de 11 años uno de los entrenadores de el club Olimpia lo miró jugar y le interesó mucho. Al poco tiempo de eso, ellos se contactaron con los padres de Josue, para poder llevar a cabo una discusión y que él pudiera jugar para el equipo de Olimpia.

Sus padres estaban muy orgulloso ya que había cumplido una meta más en su corta vida. Lamentablemente, esto no pasó porque Josue tuvo que emigrar a los Estados Unidos. Al enterarse de la noticia Josue estaba muy decepcionado ya que él si anhelaba jugar para el equipo. Sin duda alguna,  a su poca edad supo entender la situación y manejarla de la mejor manera posible. La vida tiene un propósito, aunque le hubiera encantado jugar para ese equipo, él sabe que su vida tiene más oportunidades estando en este país.

Josue aprendió que no todo en la vida es fácil, hay que tener disciplina y también perseverar para poder llegar a cumplir sus sueños. Aunque, Josue no logró jugar para ese equipo debido a que tuvo que emigrar a los Estados Unidos, calificó para poder jugar en el equipo de Olimpia. A él hubiera gustado quedarse en Honduras para poder jugar, pero no se arrepiente haberse venido a ese país de grandes oportunidades.