Desde que era pequeño siempre me han gustado los carros. Me acuerdo como hoy que yo tenía una colección de ruedas calientes (hot wheels) y siempre jugaba con ellos y los valoraba mucho. Después con los años mis películas favoritas eran las películas de Rápido y Furioso (Fast and Furious). Me gustaba verlos arreglando los carros y echando carreras con los carros. Desde entonces yo siempre quería tratar de cambiar las piezas y modificar los carros, o sea, quería ser un mecánico o tener un carro y poder ser mi propio mecánico.

En el 2020, en los últimos meses, Nueva York estaba reabriendo los negocios después que el covid-19 se estaba controlando, uno podía salir e ir a hacer los mandados que uno tenía que hacer. Una mañana mi padre fue donde el mecánico a preguntarle cuánto le iba a cobrar por cambiar los frenos de delante y los de atrás. El mecánico estaba cobrando $150-200  y había que esperar unas cuantas horas, el papa mío no quería gastar un día completo esperando su turno. Entonces me llamó y me dijo que “para no perder el día aquí mejor los cambiamos mañana y así se ahorra dinero”. Él quería que yo lo ayudara.

Ese mismo día me puse a ver cómo se cambiaban los frenos  y qué herramientas íbamos a necesitar para cambiarlos. El próximo día fuimos a comprar los frenos y disco para comenzar el trabajo. Cuando comenzamos a hacer el trabajo todo iba bien hasta que nos demoramos en sacar los pernos del soporte de discos porque estaban desgastados y también oxidados. Para sacarlos se tenía que buscar WD-40, que es un líquido que ayuda en que los pernos se vayan aflojando y también le pusimos una antorcha para que ayude con la oxidación. Después que sacamos los pernos se nos puso fácil el trabajo. Cambiamos los cuatro frenos y discos del carro. Y nos aseguramos que pusimos todo bien y que todas los pernos y tuercas estaban bien apretados, se manejó el carro y todo estaba bien, no había problema.

En este proceso aprendí a cambiar frenos y discos a un carro. Esto luego me ayudó cuando compré mi carro y me tocó cambiar le los frenos y discos. Aunque me enojé cuando los pernos se pusieron difíciles para sacar. Otro aprendizaje que yo tuve fue que cuando uno va a hacer algo, tiene que tener paciencia y no se puede frustrar porque no ayuda en nada. 

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