La primera Navidad que pasé en Colombia fue maravillosa. Se escuchaba la pólvora, la música navideña de Pastor López. Todas las casas estaban llenas de alumbrados. Sonrisas en las caras de todo el mundo que pasabas. Apenas tenía 13 años pero esa Navidad nunca se me olvidará.

Lo último que me gusta a mi es levantarme temprano. Pero el 24 de Diciembre del 2019 era imposible dormir después de las 9am. Todas las casas tenían el speaker a todo volumen escuchando música, y especialmente mi abuela y mamá que ya estaban haciendo el oficio del día limpiando toda la casa y preparando el desayuno. Mis padres siempre me habían comentado sobre la navidad y el año nuevo en Colombia, pero aún no lo había vivido. En Estados Unidos no hay tanta gente lista para celebrar, es más todos en la casa listos para levantarse el 25 para abrir los regalos. Me levanté, comí mi desayuno, que era una arepa con huevo. Un desayuno típico en nuestro país. Mi papá entró a la casa y me preguntó si quería ir con los tíos y el a recoger el marrano. Teníamos que hacer bastante chicharrón para picar durante la noche entonces le dije que sí. Fuimos al matadero y escogimos el marrano. Yo estaba muy joven para ver cómo lo mataban, entonces mi papá me sacó para afuera. Luego volvimos al vecindario y empezamos a limpiarlo y a prepararlo para cocinar. 

Por ahí a las 3 empezamos todos a alistarnos. Normalmente en Estados Unidos no empezamos el 24 entonces me parecía muy extraño. Nos pusimos la ropa y fuimos a la casa del frente. Ahí vivía mi tío y tenía un espacio al frente de la casa donde nos podíamos reunir. Poco a poco la familia empezó a llegar. Mucha familia que yo nunca había conocido pero definitivamente me conocían a mí por cómo me trataban. Decían que solo me habían visto por Facebook. Desde pequeño me encantaba la música navideña. Pastor López, Octavio Meza, Lisandro Meza, y muchos más. Así que yo tenía mi propio playlist descargado y como no había internet bueno afuera, me tocó conectarme al bafle. A las 8 empezaron a salir los platos. Teníamos de todo. Lechona, picada, y la comida sabía mucho mejor que la de acá en USA. Ya cuando bajo el sol estaban todas las casas llenas de alumbrados, se veía pólvora por todo lado. Era un espectáculo. No podía creer cómo era de diferente la energía en Colombia. 

Luego llegaron las 12 y oficialmente era Navidad. Salían regalos de lado y lado entre toda la familia. Como no eran tan afortunados de tener muchos regalos mis primos porque la plata es diferente allá, mis padres les dieron la mejor Navidad con bastantes regalos. Todo el mundo estaba feliz y se sentían las buenas vibras. Cuando los regalos terminaron yo dije bueno creo que ya nos vamos a dormir, pero estaba muy equivocado. Salieron todos los vecinos a bailar ahí en la calle. Mis primos y yo estábamos jugando futbol. Era como si nunca se fuese a acabar la navidad. La fiesta siguió hasta el otro día. Nos acostamos por ahí a las 6 am. Y cuando nos levantamos, tomamos sancocho y continuó la reunión familiar. Fue la mejor Navidad que pase en mi vida y algún día me encantaría volver para pasar otra Navidad en Colombia.

Después de esta Navidad aprendí varias cosas. Primero que todo aprendí cómo es la diferencia y la importancia de la Navidad en países latino americanos a comparación con los Estados Unidos. Vi cómo se valora tanto no solo la familia pero también los vecinos. Acá es muy difícil que uno tenga una buena relación con un vecino. Casi no se ven, en cambió en Colombia tu vecino es como parte de tu familia. También valore mucho a mi familia después de este paseo. Pasar tiempo alegre con tu familia no se compara con nada.

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