El sueño americano

Mi abuelo se llama Alberto. Nació en Cali Colombia en Las Delicias en el año 1953 el 28 de septiembre. Es una persona muy dulce, cariñosa, respetuosa y de lo más humilde. Es una gran persona con un gran corazón a quien la gente siempre acaba teniendo mucho cariño. Siempre se preocupa más por los demás que por él mismo. Ayudó a mi mamá a criar a mi hermano y a mí, por lo tanto sigue siendo una gran parte de nuestra vida. Él siempre ha sido un gran trabajador para tratar de mantener y llevar a su familia lo más lejos posible en la vida.

 Cuando fallecieron mis bisabuelos mi abuelo tenía 30 años. El decidió venir a los Estados Unidos para una vida mejor y para más oportunidades. Le tocó tomar una decisión muy dura que fue dejar a sus hijas en Colombia  para ver primero si los Estados Unidos era la mejor opción. Mi abuelo estaba en una relación con la mamá de la hermana de mi mamá. Ellas dos eran de madres diferentes. Empezó el proceso con la visa y se le demoró como 6 meses. Mientras esperaba el proceso, mi abuelo seguía trabajando y cuidando a sus hijas.  

 Cuando finalmente su visa fue aprobada y pudo venir a los Estados Unidos, se preparó para dejar atrás todo lo que conocía, incluida la parte más difícil, que son sus hijas y su familia, pero sabía que era para mejor. Siempre supo que querer algo mejor significaba hacer sacrificios. En lo que respecta a mi mamá, como él era padre soltero para ella, tuvo que tomar la decisión de dejarla con su abuela. Esta decisión fue solo fue temporal hasta que él se pudiera establecer.  

 Mi abuelo ya había tomado la decisión de quedarse en Nueva York porque sentía que aquí era el lugar donde tendría muchas oportunidades de llegar lejos en la vida y progresar. Definitivamente le tomó tiempo adaptarse a Nueva York, especialmente viniendo de un país que es muy diferente. El invierno de Nueva York fue algo a lo que se le hizo difícil adaptarse al principio. La época más difícil fue en diciembre con el invierno. El cambio en la gente fue algo muy diferente también. La gente de Colombia comparada con la gente de Nueva York es completamente diferente. La gente allí siempre era más feliz, educada y llena de vida. En Nueva York es grosera, más seria, pero después de un tiempo él dice que se convierte en la nueva normalidad y te adaptas. 

 Su primer trabajo no fue muy difícil de encontrar pero fue un trabajo muy duro y difícil. Trabajaba para una empresa que lavaba ropa para los hospitales. El trabajo era duro y difícil porque esas máquinas eran grandes y él tenía que poner los uniformes en una máquinas grande y caliente. Luego tenía que envolverlos y ponerlos en una caja. Era simplemente un trabajo pesado y duro. Trabajó para ellos durante un año, era estacional, por lo que siempre lo llamaban, hasta que terminó por no regresar y encontró otro trabajo. Al principio buscaba constantemente mejores trabajos y abandonaba los anteriores. Los últimos 10 años mi abuelo terminó trabajando en 2 trabajos diferentes que son empresas de limpieza. Hoy es un hombre muy feliz porque dice que su último trabajo que tuvo durante 10 años fue el mejor y no fue difícil. Le tomó un tiempo encontrar un trabajo que finalmente lo tenía feliz. 

  Los primeros tres años de su vida en Estados Unidos fueron los más difíciles. A pesar de que fue el momento más difícil de su vida, a pesar de los altibajos, los buenos, los malos, los felices y los tristes, no se arrepiente en absoluto de haber venido a los Estados Unidos. En todo caso, este lugar le ha dado más de lo que podría estar agradecido. Terminó casándose con la mamá de mi tía, pero las cosas no funcionaron, así que se quedó aquí y terminó criando a mi mamá como padre soltero ya que la mamá de mi mamá ya no estaba involucrada en su vida. No arrepentirse de haber venido aquí y estar agradecido le ha dado sus mayores regalos, como que sus nietos hayan nacido aquí. No solo eso, sino también todos los logros a lo largo del tiempo. Tener la oportunidad de haber ayudado siempre a su familia en Colombia, incluso hasta el día de hoy, siempre ha sido un buen sentimiento para él, aunque hubo momentos en los que se volvió difícil.