Empezó algún día de la semana en abril durante el ano 2009. Yo estaba en mi segundo año de escuela. Siempre sabia Durante mi niñez, yo tuve muchas mascotas, algunas de ellas no me recuerdo claramente.
Tengo muchas fotos de las mascotas con las que crecí. Tuve cuatro pájaros hasta que dos volaron de mi casa y los otros murieron de causas naturales. Ellos hacían mucho ruido, pero fueron maravillosos. También tuve una tortuga que se movía despacito y eventualmente regalamos porque yo era muy joven para cuidarlo y era mucho trabajo. También yo recuerdo de un gato vagamente que no estuvo en mi vida para mucho tiempo porque yo tenía una alergia. Yo siempre quería un perro. Muchas de mis amigas tenían uno entonces yo estaba celosa y nunca dejo de pedir uno. Un día mis padres se regresaron del trabajo más tarde de lo normal pero no pensé nada de eso. Cuando mire por la ventana de mi habitación para verlos caminando por el camino de la entrada yo vio algo en sus brazos. Era pequeño y blanco y estaba envuelto en una cobija rosada. Yo corrí por las escaleras para ver que era. Ellos abrieron la puerta para revelar una perra. Yo estaba tan feliz pero no quise asustar la perra. Ellos me dijeron, “Se llama Snowflake”. La dejamos familiarizarse con la casa y con nosotros. Fue una noche lleno de amor.