Un evento que ocurrió e impactó en mi vida fue cuando logré conseguir mi primer mascota.  Siempre me recordaré de ese día porque fue un evento inesperado que ocurrió. Esto sucedió recientemente al comienzo del año 2021. En aquel momento, en los Estados Unidos fui testigo al igual con mi familia de una pandemia llamado “Coronavirus.” Vivir esta pandemia ha hecho que mi familia y otros entren en una fase de preocupación y dolor, pero hemos podido superarla. En mi caso, fue gracias a mi primer mascota que me ha hecho olvidar esos malos momentos vividos y volver a la vida de antes. 

Un fin de semana en el mes del amor que fue Febrero del 2021, mi padre recibió una llamada de su amigo y este le preguntó si estaba interesado en ir a una feria de mascotas que iba a llevar a cabo en North Carolina por dos días. Después, mi papá se dirigió hacia mí y me pregunto lo mismo. No lo dude y le dije que sí! Para mi tener una mascota en mi hogar fue uno de mis sueños porque me encantan cuando son recién nacidos y chiquitos. Los grandes no mucho. En ese momento tenía diecinueve años y yo me sentía como un niño, lleno de alegría. 

Después de un rato mi papá le preguntó a su amigo cuál era la dirección donde iba llevar a cabo la feria y cuando se lo mando por mensaje, nos decidimos ir el siguiente día que era un domingo. Algo importante que tenía listo era que ya tenía pensado que tipo de raza iba en busca, un caniche mini. Yo me sentí ilusionado y contento. En la familia éramos mi mamá, papá, hermana menor y mi persona. Cuando el día llegó, nos levantamos a las seis de la madrugada y compramos comida que eran sándwiches grandes con bebidas porque sabíamos que el viaje iba ser largo. El viaje de Nueva York a North Carolina fue casi nueve horas por ahí, por el aumento del tráfico se demoró más. Por esa razón llegamos cerca las tres y media de la tarde. Apenas que el carro se parqueó en el sitio de parking, yo estuve ansioso por caminar porque durante el viaje pasé más sentado que parado. 

Al ver el lugar de la feria de mascotas, yo me sentí que estuve entrando a un parque de diversiones lleno de muchos niños. Claro, en vez de los niños, había muchas mascotas que ladraban. Un rato después, caminamos hacia la entrada y una señora nos dio la bienvenida. De inmediato le pregunté dónde estaban los cachorros recién nacidos. Me señaló a la mesa de la izquierda en donde me acerqué hacia la canasta. De hecho, vi que había tres perritos con apenas tres meses de nacidos. Le pregunté a la señora de qué raza eran, y me dijo que son ‘caniches mini.’ Uno era de color negro, café y crema blanco. Por otra parte, todos eran masculinos, que fue una ventaja porque puedo tener una conexión con mi mascota. En lo general pienso que los perritos no son tan molestosos como las perritas. De los tres perritos me enamoré más del perrito crema blanco. Cuando lo cargué era lo más lindo por sus patitas y orejitas pequeñas. Hasta que ya tomé la decisión que me iba llevarlo ya era tiempo de pagar el precio que costó el perrito. Era mil dolares ( 1000 USD). Nunca he gastado mucho dinero en una persona o cosa, pero sabía que iba valer la pena porque iba tener una nueva experiencia. Entonces le di a la señora el dinero en efectivo, antes de irnos me dijo que vacunas ya tenía puesto. Le agradecí y nos regresamos a la casa. 

Al siguiente día mi perrito no se acostumbraba porque todavía no se adaptaba a un nuevo hogar. Lloró casi por una o dos semanas. Algunas cosas que necesitaba mi perrito era almohadillas, unos juguetes, comida de alimento seco, agua y una cama para dormir. Me he puesto a cargo de comprar esas cosas porque prácticamente iba ser el encargado de mi mascota. Además, con la ayuda de mi mamá el nombre que le pusimos era “Gucci.” El nombre surgió porque se escuchaba muy chévere. Algunos modales básicos que le enseñe fue como sentarse, que me dé su palma, rodar y un beso en la mejilla. También donde tiene que hacer su excremento que fue una tarea muy difícil pero posible de conquistar. No fue fácil, pero con la ayuda de mi hermana menor y mi mamá lo conseguimos que aprenda los modales para que sea educado. Algo importante que toca tener en cuenta es el veterinario. Cuando no está bien o necesita vacunas el veterinario es el lugar primordial para llevarlo. Así como de chiquitos hasta adultos van al doctor para hacerse un chequeo físico para estar bien de salud.  

Después de todo tener un miembro más en la familia hace crecer más el amor. Por ejemplo, desde que tengo a mi perrito hemos creado muchas memorias bonitas. Ahora que mi perrito ya tiene nueve meses, ha crecido en altura, pero lo malo es que ya no tiene su carita de bebé. Le saco afuera para que coja aire fresco y también durante el verano le llevaba a Domino Park para sea amigable con otros perros. A la vez Gucci nos ha ayudado a aliviar mi familia y a sacar el estrés que teníamos por la pandemia con una sonrisa. También distraernos en cualquier forma. 

En conclusión, este hecho no me lo pensaba pasar por mi mente, en el camino fue más una ocurrencia natural que tenía que ocurrir y el resultado resultó ser especial. El valor que tengo hacia mi Gucci es muy grande, más en la felicidad y gozo. Ahora disfruto sacarle a caminar que es algo que le encanta. También darle unas golosinas apropiadas para mascotas es algo que le encanta muchísimo. Me he sentido energético y asociado más con la responsabilidad hacia más allá de mi vida personal. Con esto puede ayudarme para mi futuro cuando ya tenga mis propios hijos o en la vida personal cuando se tiene que pagar facturas, limpiar mi cuarto, etc. Siempre va a ver alguien o algo que nos guía por el camino de la vida. Así podemos acostúmbranos a ellos, por lo tanto, usarlo en el transcurso de nuestras vidas individuales.