Para empezar, un evento que ocurrió e impacto mi vida fue cuando tuve mis ataques porque yo tenía 8 meses y duro hasta los 4 años. Fue muy inesperado para todos que tuviera estos ataques en diferentes momentos. Este evento ocurrió en el año 2003 y vivía en Queens, Nueva York. Vivía con mis padres y mis tíos. Durante estos ataques no entendía lo que estaba pasando porqué era muy pequeña para entender. Pero veo que si le preocupo a toda mi familia.
Una noche cuando se me ocurrió ir al baño, veía muchas cosas borrosas y me dolía la cabeza y esto paso cuando tenía 3 años. Mis padres eran los que me dijeron que cada vez cuando tenía estos ataques estaba muy caliente, alta de temperatura. Los ataques siempre eran por la fiebre y nunca entendíamos porque pasaba esto. Aunque me acuerdo de que cuando salí del baño me caí y de arrepiente me dio otro ataque, pero esta vez fue peor porque duré como 15 minutos en el suelo. En ese momento recuerdo que mi mamá estaba llorando y estaba asustada lo que me estaba pasando. Me tuvieron que llevar a emergencias y chequear. Recuerdo que estaba durmiendo cuando me llevaron y los doctores estaban platicando con mis padres. Intente de calmarme, pero los ataques pasaban en el momento y reaccionaba diferente, no podía entender nada. En general cada vez que tenía un ataque recuerdo mis padres diciéndome que me tranquilice. No recuerdo mucho de los ataques de fiebre, pero sí sé que dure años con estos ataques. Recuerdo que estuve internada para ver qué es lo que yo tenía. Descubrieron que eran convulsiones febriles.
Durante estos días recuerdo todos preocupándose de mi salud y como estaba yo. Me recuerdo que los ataques pasaban cada rato o en momentos que menos te lo esperabas. Los ataques me estaban actuando raro y recibe el ayuda de todos. Cuando cumple 4 años fue cuando pararon estos ataques y alegraron a mis padres porque tanto sufrimiento que tenían que pasar ellos por verme así. Pero gracias a Dios que después de cumplir 4 años, nunca más me paso estos ataques. Cuando tuve estos ataques aprendí que por un momento te puedes sentir muy bien y un día para el otro te empieza tener estos ataques. Aprendí que hay que estar alegres por otro día más de vida porque nunca sabes lo que puede pasar.