Changes.

 Yo nací en Santiago De Los Caballeros, Republica Dominicana. En mis ojos, yo tenía una vida normal. Mi hermano y yo éramos muy cercanos, mi mamá estaba embarazada, y mi papá trabajaba pero siempre encontraba tiempo para nosotros. Los padres nunca le dicen todo a los hijos, especialmente cuando son pequeños he inocentes en lo que pasa en las vida de sus padres por protección. Nunca pensé que un junio en el 2009, mis días felices se iban a terminar por un tiempo.

          Un fin de semana tranquilo, mi hermano y yo estábamos viendo una película que no me acuerdo cual era, pero estábamos entretenidos por lo menos. De un momento a otro, me doy cuenta de que mis padres estaban hablando, se escuchaba como si mi mamá estuviera triste. Cuando entro al cuarto, veo que mi papá saco dos maletas del closet después empezó a empacar todas sus camisas blancas. Al ser pequeños, somos curiosos, entonces le pregunte a mi papá, “pa’ adonde tú vas?” el me responde, ” para la lavandería”, pero por el tono de su voz, algo me decía que no era verdad. Después de un par de minutos, mi papá se despidió de todos nosotros. Todavía me acuerdo del beso y abrazo que me dio antes de irse. Después que nos despedimos, voy al cuarto de mis padres y veo que mi mamá estaba llorando más ,” mami no te preocupes el solo fue a la lavandería” le dije. Ella me mira a los ojos y me dice que mi papá se había ido a los Estados Unidos. Desde ahí entendí que no lo íbamos a ver por un tiempo.

     En el tiempo que el paso en los Estados Unidos, nos llamábamos por Skype y por teléfono por los siguientes tres años. El también trabajaba entonces no había mucho tiempo para hablar.Después de un tiempo largo ,nos vino a visitar por un fin de semana. Esto no era suficiente tiempo pero era lo más que podía hacer para vernos. Esa fue la última vez que lo vimos antes de mudarnos con él a los Estados Unidos. cuando por fin estábamos juntos, me prometí que nunca volvería a irme de su lado. 

      Yo siempre he tenido uno buena relación con mi papá, entonces  al verlo irse me dolió. Desde el día que se fue segunda vez, ya entendía porque se iba y porque se fue la primera vez. Yo sabía que el sacrificio de dejar a su familia era para un mejor futuro.