Para comenzar, tengo veintidós años y vivo con mi familia en Elmhurst, New York, adonde hemos estado por diecisiete años. Era el año dos mil dieciocho, cuando tenía dieciocho años y éramos una familia con cinco miembros, mi mamá, mis dos hermanas, y mi papá. Mi papá siempre era abusivo verbalmente, siempre había insultos, había gritos había peleas muy fuerte entre mis padres que nunca en ningún momento había tranquilidad. Pero lo peor siempre tiene su fin, por suerte es lo que paso en Noviembre del dos mil dieciocho.
Era un día en Noviembre, estuve agotada porque era la semana cuando tuve que estudiar por mis exámenes finales de la escuela. La sala era el único lugar adonde me podía concentrar a estudiar en la noche. De repente, entro mi papá con una voz alta a gritar insultos, había dicho malas palabras, estuvo tirado cosas al piso, nadie lo podía parar. Mientras eso pasaba anduvo buscando mi mama, cuando se encontraron los dos se estuvieron peleando hasta más fuerte. Como resultado yo había visto toda la pelea afrente de mi. Tenía tanto dolor y estrés que siempre lloraba, no había estado en una mentalidad buena ní en una casa tranquila. Me avia alejado de todo, no queria salir, tambien no queria comer, habia yo caido en una depresión muy fuerte, como consecuencia me sali de la escuela y me olvide de todos mis estudios porque no quería seguir con nada en la vida.
Me sentí sin valor, como si nunca iba a completar mí sueños de ser investigadora de escena de crimen porque, mi papá siempre traía problemas a la casa. En ese momento mi mamá decidió sacar a mi papá de la casa porque no quería seguir viviendo en un ambiente toxico. Le dijo que nunca volviera a la casa porque ya era suficiente de tanto abuso que sufriamos por el. Mi mamá se puso fuerte en ese momento y sabía que sus peleas los estaban haciendo daño a mí y mis hermanas, por eso ella tenía que luchar por nostotros.
“Fuiste mi última esperanza, que decepción fuiste” fueron las últimas palabras de mi papá para mi cuando se fue ese dia. Nunca llamo o trato de comunicarse con nosotros, al fin nos dejó en paz. Nosotros cuatro. Yo decidí en ese tiempo tomar un descanso de un año para recuerarme del daño que tenia mentalmente y estar más positiva para seguir con mi pasión de terminar mis estudios y realizar mi sueños de ser una investigadora de cena de crimen.
Hoy en día aprendí que hasta tu propia familia te puede tratar de destruir tus deseo y que es mejor apartarte de gente así. Por eso hago lo mejor que pueda de siempre alejarme de gente que causa dolor o son tóxicos. Me junto más con gente positiva y alegre para seguir adelante. También mi mamá y mis hermanas siempre me dicen “que le eche yo ganas” y también “que me quieren muchísimo” todos los días por eso puedo seguir adelante con mi vida y mis estudios.