La pandemia comenzó en Junio de 2020 cuando tenía 17 años. Nunca me imaginé que la pandemia me afectaría a esa edad. Experimente un ataque de pánico por primera vez en mi vida. Fue la primera vez que experimenté algo así en mi existencia. Vivo con mi mama y mi hermana. Han pasado dos años desde mi primer ataque de pánico.
Comenzó cuando me desperté de una siesta. A las 4 de la tarde, cuando me desperté sentía que no podía respirar, que me faltaba el aire. Corrí hacia mi mama. En cortas palabras le dije mamá no sé qué me pasa, no puedo respirar. Estaba temblando, mi cuerpo estaba caliente. Agarré mi móvil y llamé a mi tío llorando le dije que no sé qué me pasaba, no puedo respirar y en resumidas cuentas él me estaba calmando. Antes de llamar a mi tío le llame a mi terapista pero no contestó. Mi mama estaba bien ansiosa y preocupada por mí no sabía qué hacer. Me hizo un té, y me estaba ayudando a calmarme. Al final me recupere bebiendo un té y hablando con mi mama y camine un rato afuera de mi apartamento.
Después de todo lo que me sucedió, aprendí muchas lecciones valiosas. Mi mamá me ayudó todo el tiempo y mi tío me ayudó a calmarme hablando con él por teléfono. La ayuda que recibí de mi mamá y mi tío por teléfono me ayudó a calmarme. Eventualmente, aprendí que era muy fuerte y que podía superar mis dificultades. La salud mental es extremadamente importante. A partir de ese día, prometí a mí mismo organizar mi salud mental y obtener ayuda lo más rápido posible.