Chiningo

En esta historia, les voy a hablar del evento que tuvo más impacto en la vida de mi mamá. Nilda desde pequeña era luchadora, fuerte, y amorosa. Para alguien que pasó  tantas cosas cuando joven, hasta el día de hoy sigue luchando. Vivía en un pequeño barrio en la República Dominicana llamado Baracoa. En este lugar había muchas familias pobres donde todos se conocían. Su familia era pobre como los otros, pero estaban muy felices aunque palearan por cosas pequeñas como otras. Mi mamá tenía una juventud muy decente: iba a la escuela, ayudaba en la casa y salía con sus amigas, pero nunca se esperó que fuera a perder a su mamá tan rápido. A ella nunca le gustó  hablar sobre esto porque a veces se culpa por la pérdida de ella, pero también lo ve como algo que la ayudó a cambiar. Quién lo diría que un octubre en 1990, falleció Chiningo, que así la llamaban.

Cuando ella tenía 17 para 18 años, por una o dos semanas, se había dado cuenta que su mamá se estaba enfermando, pero ella no le había dado tanta mente porque pensaba que seguramente era algo pequeño. Ella se dio cuenta que ella siempre estaba cansada, a veces no podía ni siquiera caminar de lo agotada que estaba. 

Un día, después de  llegar de la escuela, mi abuelo la estaba esperando en su cuarto con una mirada caída. Mi mamá se asustó porque podía ver que él estaba triste.  Dice que nunca se le van a olvidar las palabras que mi abuelo le había dicho: ” Tu mamá no está bien, le dio cáncer“. Mi mamá siempre dice que ese fue el peor día de su vida, porque iba a perder a la única  persona que la adoraba. 

Mi mamá tenía hermanos y ellos también estaban muy tristes, pero mi mamá, al ser la menor y la única hembra, ella fue la que lo tomó peor.  Mi abuela murió un año después. Esta tragedia  afectó a todos. Mi mamá hasta paró de ir a la universidad porque se sentía sola y  como que no tenía motivos para en seguir 

 Hoy dice que este evento le enseña lo mucho que ella valoraba a su mamá y que no todo es para siempre. Cuando pierdes algo, no te das cuenta de cuánto como lo necesitabas. Ella siempre me dice que hablar las cosas ayuda, pero no todo se olvida. La muerte de su mamá fue algo muy trágico para ella. Como humanos, nosotros no valoramos lo que tenemos hasta que lo perdemos.