En esta entrevista he hablado con mi mamá para conocer su historia. Es una mujer increíble, trabajadora, cariñosa, amable y una persona muy dulce. La he entrevistado porque me interesa su historia de embarazo y me gustaría saber cómo ella se sentía estando embarazada conmigo.

Cuando estaba embarazada de mí sintió que era una experiencia hermosa. Son 9 meses de felicidad y saber que llevas un bebé. Sus náuseas matutinas, todo depende, no son nada agradables. Sus antojos durante el embarazo eran un sándwich de queso, papas fritas y un refresco todos los días. 

Los dolores que sufría eran dolores de cabeza y, a veces, dolores en el pecho. Cuando ella le dijo a su mamá que estaba embarazada, fue una alegría para ella ver que esperaba otra nieta o nieto. Ella empezó a mostrar la barriga a los tres meses porque siempre cargó mucho peso, era flaca y pequeña. Cuando ella se miró en el espejo se veía enorme. La gente pensó que estaba embarazada de gemelos por lo grande que era. 

Cuando rompió aguas, ella estaba entrando en la ducha y le dolió mucho porque yo estaba lista para nacer. El día antes de dar a luz mi mamá tenía mucha energía para limpiar y barrer la casa, y también tenía energía para ir a una tienda y comprar cosas.

Cuando ella fue a darme luz le costó mucho trabajo porque ella era pequeña y yo era un bebé grande, por lo que le costó mucho traerme al mundo. Cuando ella me abrazó por primera vez, ella le dio gracias a dios que dios le envió una niña que tanto ella deseaba y amaba.

Así fue que me enteré de cómo mi mamá estaba embarazada de mí. Pude aprender y comprender lo que estaba haciendo y cómo se sentía. Cuando me estaba contando su historia le trajo felicidad porque pudo recordar los hermosos momentos que tuvo mientras estaba embarazada de mí.

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