El día que aprendí una lección de vida

Yo me llamo Teresita y tengo veintitrés años en el año dos mil veintitrés. Yo vivo en Elmhurst NY, en el segundo piso de una casa con mi mamá y mis hermanas. También tengo mis tíos, quienes viven cerca de nosotros. Mi mamá tenía una enfermedad avanzada llamada anemia desde el año dos mil cuatro. Cuando pasó el evento que voy a contar, mi papá estaba todavía viviendo con nosotros y no siempre estaba al tanto de mi mamá o su salud. Yo en ese tiempo tenía catorce años.

En el mes de septiembre del año 2014 era un día normal. Mi mamá se levantó de su cama y se comenzó arreglar. Después de desayunar tomó su bolsa para ir a su trabajoEn la tarde mi papá ya estaba en la casa durmiendo cuando yo apenas había llegado de la escuela. Como siempre, yo comencé hacer mi tarea en la sala esperando que llegara mi mamá del trabajo. Cuando eran las cinco de la tarde cuando mi mamá llegó del trabajo por lo general ella siempre saluda pero esta vez sfue derecho a su cuarto, sin saludar o decir nada. De repente escuché a mi mamá decirle a mi papá que quién era él y que no la tocara. Mi mamá tenía puesta su pijama sin zapatos cuando repente corrió hacia las escaleras y se quería salir de la casa. Afuera estaba oscureciendo con la temperatura fría por esta razón mi papá la jaló para atrás y se puso entre las escalera y ella. Yo corrí hacia mi papá preguntándole qué estaba pasando cuando él me dijo que mi mamá decía que no era su esposa y que necesitaba buscar a su hermanita Rose. 

En este punto entendí que mi mamá había perdió la memoria. Mi papá todavía seguía preguntándole si ella lo conocía, mientras mi mamá seguía tratando de bajar las escaleras. Esto me enojó porque era obvio que mi mamá no iba a regresar tan fácilmente, así que empujé a un lado a mi pa y agarré de las manos a mi ma y la pude tranquilizar hablándole que pronto iba ver a su hermana que solo esperara un momento conmigo para poder calmarla. Le di instrucciones a mi hermanita pequeña que llamara a nuestros tíos para poder ayudar y también que le avisara a nuestra hermana mayor. Cuando mis tíos llegaron a la casa le preguntaron a mi papá qué había pasado, pero no pudo responder, así que yo hab por él diciéndoles todos los hechos. Mis tíos después de escucharme llamaron a una ambulancia para llevarse a mi mamá al hospital.

Después de un largo tiempo, mi mamá pudo mejorar y sigue con nosotras con buena salud. Esta situación cuando era pequeña me hizo darme cuenta de que aunque haya una persona mayor presente, no significa que ellos puedan tomar control de la situación rápidamente o confiar que lo que están haciendo está ayudando. En el caso de mi mamá, se podía caer por las escaleras o podía estar en un accidente peor o también mi papá podía hacerse daño. También aprendí que en una situación que haya alguien que necesita ayuda es mejor estar calmados y reaccionar rápido dependiendo de la situación. Es importante saber quiénes en realidad te pueden ayudar en una situación de emergencia. En mi caso, pude confiar en mis tíos para ayudarme. En fin, toda esta experiencia me enseñó a ser más independiente y responsable de mí y de las personas alrededor mío.