Dios siempre tiene algo reservado para nosotros, pero tenemos que creer y saber que él está en control de todo. Conocí a mi novio Keith en el año 2017 cuando tenia 14 y el tenia 15. Esto ocurrió en la parada del autobús Q31, donde al final de nuestro encuentro él terminó preguntándome por mi Snapchat. Después de esto lo que nos conectaba era que teníamos los mismos amigos y asistíamos a la misma escuela secundaria. Por lo tanto era mi primer año ahí, y el segundo año de Keith.
En ese tiempo Keith y yo no nos hablábamos mucho, porque era una de mis amistades lejanas. Entonces nos veíamos casualmente cuando estábamos con nuestras amistades. De hecho cuando lo conocí el tenía su novia, y yo no le prestaba atención en una manera romántica tampoco. No era el tipo de persona que me atraía en ese tiempo.
Entre octubre 2018-2019 el tuvo una novia y yo tuve dos novios, y déjeme decirles qué yo no elegía los mejores chicos para mi. La segunda relación que tuve fue toxica, porque el no era adecuado para mi en muchos sentidos.
La relación de amistad qué tenía con Keith tuvo su primer empuje a el lado romántico Octubre, 20, 2019, cuando mi amiga tuvo una cena sorpresa en un restaurante llamado Sugar Factory para su novio. Keith, yo, y mi grupo atendimos la cena, al cual esperando la comida bromeamos, reímos, y nos tomamos fotos en el restaurante.
Ese día la pasamos bien, y hicimos un lindo recuerdo. Después de comer y pagar salimos, y al voltear la esquina decidimos tomarnos fotos. Las tomamos en grupos, luego Keith y yo nos tomamos unas fotos juntos que salieron bellas. Nos veíamos muy bien juntos, que cuándo les enseñé las fotos a otros me dijeron que nos veíamos cómo una pareja poderosa . Yo no sabía antes qué significado esas fotos iban a tener.
Unos días después mi amiga Nya me preguntó si yo saldría con Keith, y me recuerdo que le dije que no, porque lo pensaba más como mi hermano. Estaba claro que aunque me gustaran las fotos que nos tomamos juntos, yo todavía no lo veía en una manera romántica. Yo comencé a mirarlo de otra manera Díez meses después, en Augusto, 12,2020, cuando el tenia 18 y yo 17.
Ese día Nya, yo, Marcquis y Keith llegamos en un Uber al centro comercial de Green Acers. Miramos en tiendas cómo H&M y más, pero no encontrábamos algo que nos gustará mucho, pues decidimos ir al centro comercial de Roosevelfield. Al entrar a ese centro comercial era muy evidente que era mucho más grande y tenía muchas cosas más que la otra.
Cuando caminábamos por la tienda Keith estaba a mi derecha, Nya y Marcquis estaban a veces en el medio o atrás. Yo me recuerdo mirándolo a mi derecha, y por primera vez realmente viéndolo de otra manera. Ese día él tenía puesto una camiseta azul que enseñaba los músculos en sus brazos, pero además de lo físico vi su corazón y bondad.
El enseñó su amabilidad con Nya, y llegando a la hora de comer me compro Chick-fil-A. Mi padre tiene un dicho “barriga llega corazón contento”, y con esto él realizo este dicho. En camino a la casa le mandé un mensaje a Keith agradeciéndole por la comida, y desde ese entonces no paramos de hablar.
Estos hechos ocurrieron de esta forma, porque yo no tenía la madurez de entender antes lo que necesitaba en un chico. De esta experiencia aprendí que no sabemos lo que Dios tiene reservado para nosotros, pero si confiamos en el y sabemos que el es bueno entonces veremos cómo obra todo para bien. Me recordó que unos días, o unas semanas antes de ir al centro comercial, yo oré y le pedí al Señor que me diera un hombre y sin saberlo estaba describiendo a Keith. También aprendí que es mejor ir por la persona que más te conviene, que ir por una persona que no. Es mejor darse un chance con la persona que tal vez no siempre vas, porque darnos un chance resulto ser la mejor decisión que pude tomar.