El día que mi mundo cambió

COVID fue un pandemia bien horrible en el año 2020 que vino de China. Luego se extendió por todas partes. Muchos se enfermaron y también murieron porque estaban muy débiles. Los que tenia problemas del corazón, pulmones, etc. y los mas mayores estaban en mas peligro. Todo los días se subían los números. Nadie podían salir afuera para nada por casi hasta el verano de 2021. Cuando salivas necesitabas usar mascaría y estar 6 pies de otras personas. Hasta este día no se puede confiar mucho. Gente todavía usa mascaras y si enferma pero no es tan grave como cuando comienzo

Al principio estaba feliz porque dieron dos semanas libre de clases. Pensé que íbamos regresar después a escuela porque no creí que fue algo tan mal. Al tiempo tenia 15 anos entonces no me molestaba el idea de no ir al escuela. Recuerdo cuando dijeron a todas para comprar mucha comida y cosas para las casa porque iban a cerrar todo. Mi familia y yo fuimos a comprar y recuerdo que los líneas estaban bien largas. Fueron hasta el otro bloque de la tienda. Pasaron meses y todavía estábamos bien. Ya cuando fue tiempo a celebrar fiestas como navidad, eso fue cuando pasó todo. 

Recuerdo que estábamos comiendo al lado de la sala. Estaba toda la familia y fue durante navidad y año nuevo. Después de un semana, uno por uno no nos sentíamos bien. Primero fue mi tía, después mis primas, mis abuelos, mi mama y yo por último. Fuimos al doctor para ver si nos dio COVID. Todo los exámenes salieron positivo. Estuve en cuarentena por 2 dos semanas. El día enero 18 2021, me recuerdo despertando y solo mirando televisión o estando en mi teléfono. Pasó como un hora y mi tía me llamó preguntándome para bajar. Mi abuelo se había desmayado y nosotros fuimos a ayudarlo. Fue a echarse en el sofá y eso fue cuando no estaba reaccionando. Llamamos al 911 y cuando llegaron entraron a hacer CPR a mi abuelo. Ya después 20-30 minutos nos dijeron que ya no quedaba nada por hacer. Cuando escuché eso, mi corazón se rompió y comencé a llorar mucho.

Pasando el tiempo, estaba bien deprimida. No tenía energía para hacer nada. Solo comía un vez al día. Tampoco quería ir a jugar voleibol, y a mí me encanta jugar. Poco por poco aprendí a afrontar la situación pero cada pequeña cosa me recordó a él. Aprendí a nunca dar las cosas por sentado. Todo puede terminar en un día. También aprendí a pasar mucho tiempo con tus seres queridos. Nada dura para siempre. Todo lo que hago es para mi abuelo. Sé que estaría muy orgulloso de mi.