Toda mi vida siempre me han gustado los perros; Los bulldogs, pitbulls, poodles, huskies, perros lobo, lo que sea, pero mi mamá nunca fue fanática de los perros, éramos principalmente mi papá y yo.  He estado rogando por un perro desde que tengo memoria, pero siempre fue un “no” cuando se trataba de mi madre. Soy hija única, así que puedo sentirme muy sola y mi mamá comenzó a notar cuánta compañía puede dar un perro, así que decidió comprarme a Chanel.

A fines de junio de 2021, mi mamá estuvo en Colombia por un mes para una ocasión familiar. Era el final de mi año escolar y mi mamá siempre tiende a darme un regalo porque paso el año, pero esta vez no me preguntó si quería algo y para mí fue raro porque para mí era más como una tradición. Cuando volvió me sorprendió con Chanel, mi nuevo caniche toy en una caja. Me sorprendió y yo tenía algo de dinero ahorrado, así que la lleve a la tienda de mascotas y compré todas las necesidades que necesitaba para ella. Cuando la tuve estaba feliz, emocionada y nerviosa a la vez. Chanel tenía 2 meses, por lo que era muy frágil y había que cuidarla mucho. Sabía que tener un perro no es solo porque es lindo, sino que conlleva muchas responsabilidades.

Cuando el tiempo pasó volando, comencé a cuidar a Chanel cada vez más y aprendí a enseñarle nuevos trucos. La mimo mucho y ahora no me siento tan sola como antes de tenerla. Le agradezco a mi mamá por darme a Chanel, ahora tiene 1 año y medio, y una cosa que puedo decir es que el amor de los perros es incondicional y su amor crece cada día más por ti.