Me gustaría contar la historia de mi mejor amigo. Se llama Pavel Rosario y tiene veintidós años, yo lo conocí cuando tenia una relación con mi ex novio. Es muy chistoso, es gordo y le gusta comer mucho, ver sus amigos felices, hacer aventuras, beber y escuchar música. Es un muchacho muy divertido y alegre.  Cuando yo lo conocí no me cayó bien porque era muy fastidioso y hablaba mucho, sin parar, pero este año empezamos a trabajar en un concesionario de carros y así nos convertimos en mejores amigos. Es de la República Dominicana, de Jarabacoa. 

Llegó a los Estados Unidos en 2007 y tenía siete años. Vino en avión y tenia miedo porque era niño y era su primera vez. Llegó aquí sin saber ingles y para aprender el idioma fue difícil, pero en un año aprendió y entendió.   Lo trataron muy mal en la escuela porque no sabía el idioma y había racismo, los otro niños se reían y lo pasó muy mal porque no podía defenderse. Sus padres llegaron a los Estados Unidos por un mejor futuro para él y sus hermanos. Cuando se fue estaba triste porque tenía sus amigos en Jarabacoa, y los extraña.  Se adaptó a vivir aquí porque no tenia otra opción, pero ahora sí le gusta.  

Es difícil dejar un lugar donde has nacido, pero fue fácil aprender español porque sus padres le enseñaron a hablarlo. Cuando tienes que aprender algo por tu cuenta sin ayuda es difícil, pero esto te enseña que en la vida tienes que hacer cosas por cuenta tuya y sin ayuda de nadie, nada es fácil. 

Esta historia me interesa porque hay mucha gente que no habla sobre cómo lo pasó cuando llegaron aquí,  y conocer alguien que no tiene vergüenza de ser juzgado hoy en día es difícil, porque siempre ahí gente que juzga.

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