Teresa es una mujer fuerte, y carismática. Es madre de tres, dos hijas y un hijo. Se crió en una familia unida, de cinco en Santiago, República Dominicana. Es una de tres hermanos. Su vida cambió por primera vez cuando vino con su familia a los seis años a un mundo nuevo, los Estados Unidos. Sus padres consiguieron su primera casa en Brooklyn, NY. Ellos eran muy determinados cuando se trataba de su trabajo y para poder darles a Teresa y sus hermanos una vida mejor. Su mamá trabajaba en un salón de belleza en Brooklyn en la calle Havemeyer y sur tres. Su papá trabajó como taxista en Brooklyn y en Manhattan por muchos años.

De acuerdo a Teresa y sus experiencias de su juventud, cuando se trata de la generación de ahora, muchas cosas han cambiado al cien por ciento. Durante nuestra entrevista dijo lo siguiente, “Todo era más sano, más bonito, y más armonioso.” Terminó la pregunta diciendo que, “En los tiempos de ahora hay mucha delincuencia, muchas maldades en el mundo y fuimos muy privilegiados de crecer en aquellos tiempos de antes porque había más sanidad entre las personas.” Le encantaba jugar al deporte de vóleibol porque disfrutaba aprender las tácticas del juego. Incluso, procedió a decir que también le gustaba jugar barajas, ver películas de terror, misterio y también de drama, y de último dijo que también le gustaba cantar y bailar mucho.  

Estaba estudiando en la universidad de John Jay para ser una oficial de policía, pero desafortunadamente, no terminó su carrera por muchas inconveniencias en ese tiempo y también porque luego se preparó para ser madre a los 22 años. El momento que le gustaría volver a revivir sería su adolescencia, porque para ella era cuando más salía a bailar y a disfrutar con sus familiares y amistades y los tiempos no eran tan peligrosos.

Tres cosas que le impactaron la vida para siempre fueron las siguientes: la muerte de su hermano menor en el 2009, la muerte de su sobrino en el 2017 a causa de una traición de alguien que él consideraba un “amigo”, y su encuentro espiritual en el 2021. Continuo con decir que no lo ha superado hasta el día de hoy porque fueron dos tragedias muy fuertes en la familia. Su hermano tenía 27 años cuando falleció y su sobrino solo 17. Ella también dijo que “Es algo que eso nunca se supera.”  

A pesar de todo lo que ha pasado y de lo que ha sufrido en el pasado, ella se mantuvo firme y formó una relación espiritual con Dios. Un tipo de consejo que ella le daría a alguien que esté pasando por una situación similar a las de ella sería buscar de Cristo. Teresa elaboró diciéndome que su razón por la cual hay que buscar al Señor es porque por él encontraremos paz dentro de nosotros. Concluyó la entrevista diciendo que también buscando al Señor nos libramos de las ataduras mentales y espirituales que tengamos.