En nuestras vidas todos enfrentamos muchas dificultades. Por ejemplo una enfermedad que nos mortifica y puede quitarnos la vida. Quiero contarles un poco sobre un hombre que estuvo muy cerca de la muerte pero por un milagro se encuentra vivo. Su nombre es el “Señor Pérez”. Él es mi suegro un hombre con principios y luchador. Admiro mucho su estilo de vida y lo aprecio mucho. Deseo enfatizar como mi suegro supero su enfermedad. 

Hace quince años el Señor Pérez empezó a sentirse enfermo con dolor en el abdomen, náuseas y vomito. Una mañana de septiembre del 2013 fue al hospital de emergencia porque no aguantaba el dolor. Ese mismo día le realizaron exámenes médicos y encontraron que el dolor procedía de su vesícula. Le recetaron medicamentos y le dieron seguimiento entre tres meses, para remover su vesícula. 

 Llego el día de la cirugía diciembre 2013, el Señor Jacobo se sentía un poco asustado ya que tenía que ser anestesiado.  La cirugía se condujo vía laser. Nunca se imaginó  que ese día pasaría algo terrible en su vida. Uno de los riesgos de la cirugía es que puede haber lesión de los intestinos. En el caso de él eso fue lo que paso. Lamentablemente unos de sus intestinos fueron dañados y provocando hemorragia en sus intestinos; ese día no lo pudieron dar de alta. Cada día empeoraba más de modo que ya no podía comer. Dos semanas después de la operación el señor Pérez cae en coma.  

En su entrevista el Señor Pérez cuenta que el duro en coma por treinta y cinco días. No estaba consciente de su alrededor y de su entorno. Los doctores no le deban esperanzas a sus familiares. A los veinticinco días de estar en coma los doctores aconsejaron a su esposa para que firmara para poder desconectarlo. Su esposa se rehusó rotundamente. El señor Pérez cuenta que ella tenía fe en que Dios lo sanaría. Diez días más tarde, milagrosamente el Señor Pérez se levantó de su cama. Según los doctores el paciente se levantó de la nada y se quitó todo el equipo médico, dejando sorprendidos a todos. Después de unos días fue dado de alta para poder ir a su casa.

La recuperación del Señor Pérez tomo mucho tiempo. Le tomo dos años, para poder recuperarse totalmente y volver a trabajar. En ese entonces su hijo de quince años y su esposa se hacían cargo de los gastos de la casa. Al principio el señor Pérez se sintió muy débil, se sentía como un niño pequeño que empezaba aprender de nuevo. Poco a poco empezó aprender a caminar nuevamente junto con la ayuda de alguien, también empezó a comer comida sólida. Ese tiempo también le ayudo a reflexionar mucho sobre sus planes para el futuro.

Al ver su pasado el Señor Pérez se siente sumamente agradecido con Dios. Le agradece por darle una segunda oportunidad de vida. El siente que después de ese momento difícil en su vida nunca volvió a ser el mismo. Cuenta que le entrego su vida completamente a Dios y que al tiempo Dios lo llamo como Pastor. Actualmente pastorea una Iglesia desde el 2014. Se encuentra sano y con muchas ganas de vivir.

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