Mi primer viaje a Perú

 La primera vez que fui a Perú tenía seis años. Estaba bien contenta y emocionada por ver a la familia de mi mamá y mi papá, pero sobre todo de ver a mi abuela Sofía. 

 Yo visité muchos lugares en Perú, pero mayormente estuve en las ciudades de Lima y Comas. Mucha familia de mi mamá y papá viven en Lima y Comas. Yo tenía una abuela del lado de mi papá, y mi familia y yo estuvimos con ella durante nuestras vacaciones. Pasé una temporada hermosa con mi abuela, ella nos quería mucho. Ella también estaba bien contenta de que fuimos a visitarla.

 Cuando estuve en Comas pude ver la casa donde mi papá creció, porque mi papá quería ir al lugar de su niñez. Ahora, un primo de mi papá vive ahí con su familia. Era una casa pequeña y un poco lejos de donde vive mi abuela. Aunque no tenía mucho tiempo para quedarme en Comas, la visita fue bien importante para mi papá: él estaba un poco triste porque tenía muchos recuerdos con su familia cuando era niño. 

 La familia de mi mamá nos visitó casi todos los días. Ellos estaban con nosotros todo el día. Recuerdo que pasé tiempo con mis primos. Tenía más primas que primos, y mayormente pasamos tiempo afuera jugando fútbol afuera en el fondo de la casa de mi abuela. También conocí a algunos familiares que no había conocido antes. Por ejemplo, nunca había conocido a una de las hermanas de mi mamá quien tiene tres hijos. También conocí a algunos primos de mi papá con sus hijos. 

 No solamente los lugares que visité estaban bonitos, sino también ver a mi familia en persona fue bonito. Hay un dicho que una de mis tías siempre me dice cuando la familia viene de visita, es “cómo llama la sangre”. Cuando era chiquitita, no entendía mucho el significado, pero ahora que soy mayor lo entiendo. La última vez que vi a mi tía favorita lloramos mucho, y sentía un dolor de tristeza porque sabía que no iba a ver a mi tía por mucho tiempo.