La noche que impactó mi juventud

En una noche del 2007 tuve una experiencia muy traumática. Yo tenía apenas 6 años de edad, entonces tuvo un gran impacto hacia mí y mi estado psicológico. Fue la noche en que  unos ladrones entraron a nuestra casa en Queens, Nueva York, y nos robaron.  

 Todo empezó cuando me fui con mis padres a la casa de mi tío para cenar.  Él vivía cerca de nosotros entonces no nos demoramos mucho tiempo. Simplemente cenamos y regresamos inmediatamente, así que solo estuvimos fuera de casa como 45 minutos. Cuando regresamos a casa encontramos las luces prendidas y las ventanas abiertas. Inmediatamente supimos que unos ladrones habían entrado a nuestra casa para robarnos.

Llamamos a la policía y llegaron en varios minutos. Nos tomaron las huellas antes de hacernos varias preguntas. Mi mamá estaba embarazada en ese momento entonces los policías intentaron calmarla. Como veían que yo era un niño pequeño, me decían que todo iba a estar bien para que mantenga la calma. Pasaron la mayoría del tiempo hablando con mi padre para obtener toda la información posible. Después de unos veinte minutos se fueron, pero la verdad es que nunca encontraron a los ladrones.

Quedé traumado. Yo no podía dormir tranquilamente porque me distraía pensando en el robo que nos hicieron. Me levantaba cada noche y corría a la cama de mis padres a dormir con ellos. No me podía concentrar en la escuela y pasé mucho tiempo sin ánimo de nada. Comía y hablaba muy poco, entonces mis padres decidieron inscribirme para terapia psicológica.

Tomé terapia psicológica por un año y me ayudó bastante. Tuve que explicar por qué quedé traumado, también cómo me sentía y eso me ayudó a poder expresarme. Tuve que distraerme del trauma que sufrí, entonces aprendí unas actividades nuevas que me ayudaron mucho. Empecé a dibujar en mi tiempo libre y eso me ayudó con mi creatividad. También pasé mucho tiempo en el parque haciendo ejercicios mientras escuchaba música.  Poco a poco me fui olvidando de esa experiencia fea que me dejó traumado y pude seguir con mi vida normal.  Después de todo lo que aprendí con la terapia, ahora puedo aconsejar a otra gente como ya lo he hecho varias veces.