Mi primer viaje

Nunca me gustaba salir mucho porque era una persona tímida, antisocial, así que no tomaba muchos riesgos. Pero en el año 2023 en el 22 de abrilfui de vacaciones con mi amiga Stephanie a Puerto Rico, San Juan. Nunca pensé que iba ir de viajes con una amiga que solo he conocido por menos de un año dentro el trabajo. Todo empezó cuando ella me preguntó “¿has viajado?”. Le dije “No, casi no me gusta salir; mucho menos ir de viajes o tener que subirme en un avión”. Me respondió “Tienes veintiún años, por lo que es tiempo que vayas de viaje”.  En ese momento hizo un plan de llevarme a Puerto Rico.

Lo logró, pero no sé cómo es que me convencióLlegó el día para comprar los boletos para-San Juan. En ese momento no pude creer lo que estaba punto de hacer. Empecé a temblar con frio del miedo en pensar que me tenía que subir en un avión porque la última vez fue cuando tenia cinco años para ir a México con mi mamá a visitar a mis abuelos. Mi mamá todavía se reía porque recuerda la mala experiencia que tuve durante el vuelo. Era pequeña, así que no recuerdo mucho porque creo que mi mente bloqueó esa mala experiencia. Explica mi mamá que me la pasé llorando, con vómitopor desgracia con un dolor de estómago durante todo el vuelo. 

Después de comprar los vuelos; buscamos por unos días para un hotel que estaba disponible con un precio razonable en un área bonita pero lo más importante era buscarla en un área segura. Al fin encontramos un hotel cerca de los lugares que queríamos ir a explorar. Se llamaba “Hotel Miramar”. Otra vez me vino el feo sentido de temblor también mis manos se pusieron frías cuando llego el momento de tener que reservarlo porque se me vino otra vez la idea de subirme en un avión.

Llego el día que nos teníamos que ir. Estaba yo emocionada, feliz, pero con nervios más que todo; lo cual la noche anterior no pude dormir. Mi mama mi hermano me fueron a dejar al aeropuerto JFK donde me iba ir a encontrar con mi amiga Stephanie.  Eran las 7 de la mañana lo cual estaba tan cansada con solo 3 horas de dormir. Pero en el momento que nos toco a subir en el avión; el sueno se me fue. 

En ese momento sentí que no pude calmarme porqué sentí un pánico. Pude controlar el miedo un poco apretándole muy fuerte la mano de mi amiga. Sentí cuando el avión empezó a caminar como consecuencia empecé a llorar un poco, pero me aseguraba que nada iba pasar. Vino un sentido muy feo en mi estómago, como que sentí todo el movimiento que estaba haciendo el avión dentro mi estómago. Pero todos esos sentimientos solo fueron momentáneos.

Supere unos de mis miedos que nunca pensé que sucedería tan repentinamente. Aun así, lo pase muy bien con todas las actividades divertidas que hicimos entre los cuatro días que estuvimos ahí. Por ejemplo, fuimos a explorar las playas muy bellas donde nadamos con peses, fuimos al “El Yunque” donde exploramos las naturales muy lindas de San Juan. Ahí saltamos de acantilados muy altos donde también se podía bajar por toboganes empinados, fuimos a La Placita donde había mucha gente cantando y bailando con música junto con restaurantes todo al rededor donde uno podía mirar todos los movimientos alegres. Finalmente, al otro día fuimos a navegar en kayak de noche que incluía luces de neón. Claro que también fuimos a todos los restaurantes populares según mas recomendadas.

Lo que aprendí durante mis vacaciones fue que estaba perdiendo una experiencia divertida simplemente por un miedo que me frenaba lo cual no era horrible. La vida no solo tiene que ser sobre la escuela o el trabajo, uno debería de tomar un tiempo para explorar la naturaleza, ser más sociable, o cultivar pasatiempos porque a fin de cuentas todo eso es bueno para nuestra salud mental.