La vida nueva

Hace dos años no fui a El Salvador por la violencia y ahora haces 3 semanas viajé con mi padre al El Salvador, solo nosotros dos a ver familia o lugares nuevos. Mis abuelos siempre son la mejor parte de mi familia que he conocido yo de parte de mi papá. Pero mi mamá es de Usulután, otra familia que yo adoro. Actualmente prefiero San Salvador porque es como Nueva York.

Mi familia y yo un día fuimos a un parque, Los Chorros. De camino al lugar se sentía la brisa de aire con el olor de los carros tirando gasolina con el humo. Como unos 5 minutos antes de llegar, fuimos a comprar las entradas para entrar. Vimos todo que tenía que ofrecer: las piscinas o comida. El menú era el mismo de muchos lugares: era carne y pescado con arroz con ensalada. 

Fuimos al lugar para disfrutar el día en el agua. Mi prima y Alex entraron en la piscina y todo normal, pero yo y papá empezamos a meternos en la piscina y una ola de frío pasó por nosotros. Mi papá me vio con la cara de miedo porque no estamos acostumbrados al agua  helada. Mi prima empezó a reírse y buscamos el sol para calentarnos. Vimos a la gente también meter los pies en la piscina y después rápidamente sacarlos. Por eso, sabíamos que no eran de El Salvador sino de otros países de Latinoamérica o Europa.

Vimos que era la hora para salir de la piscina e ir a comer porque ya iban a cerrar el parque, todos ordenamos la carne que tenía ensalada y arroz que fue el almuerzo típico del El Salvador. Siempre había sopas también, pero la bebida que yo pedí era una horchata y mi papá un café. Después nos fuimos a comer un chocobanano para irnos para la casa.

Finalmente, una semana después repasé todo de mi viaje y aprendí muchas cosas interesantes de mí y del país. Por ejemplo, salí con la familia a comer a la playa porque nos los vemos en mucho tiempo. Vi muchos lugares nuevos que no pude ver antes por las pandillas, como la playa de Tunco o la Puerta de Diablo y otros lugares que no sabía yo que existían. Noté que la vida en el Salvador es difícil para vivir, porque el salario es de $3 dólares la hora. Mi familia sobrevive con el dinero que les dejó mi tío o mi papá a mis abuelos y también mis primos. Fue la primera vez que mi padre y yo fuimos solos a un país como El Salvador, que es totalmente diferente.