En el ano 1970 una valiente mujer emprendió un viaje a Los Estados Unidos de la República Dominicana en busca de oportunidades para ella y su familia. Mi abuela Ana Fernández, una mujer llena de determinación y coraje, enfrento numerosos desafíos desde el momento en que decidió iniciar  este viaje hasta establecerse en un nuevo país.

Mi abuela llego a los Estados Unidos con sueños y una determinación inquebrantable. A pesar de la emoción por comenzar esta nueva etapa, enfrento la incertidumbre y el desafío de adaptarse a un entorno completamente diferente de al que estaba acostumbrada.

Los primeros días fueron muy difícil con el idioma las costumbres y las diferencias culturales, había varias obstáculos. La nostalgia por su país natal y la sensación de estar fuera de lugar fueron difícil de superar. Desde trabajar en una fábrica de ropa en Long Island con varias mujeres de diferente culturas,  y luego hasta desempañarse como cocinera en una bodega en Queens, Cada paso fue un  obstáculo que desafío su determinación.

Cada día en la fábrica representaba una lucha contra el cansancio y la rutina pero mi abuela persistió. Los días en la bodega fueron una oportunidad para demostrar sus habilidades y trabajo culinario en la cocina y su valentía al enfrentarse a lo desconocido.

Con tenacidad mi abuela se sumergió en clases de inglés y dedico horas incansables para dominar el idioma. Se aferro a cualquier oportunidad laboral, superando así las dificultades financieras iniciales y construyendo paso a paso una vida estable.

A medida que el tiempo pasaba sus esfuerzos dieron frutos. Consiguió  un trabajo estable y logro obtener la residencia permanente en el país. Cada logro era un testimonio de su fuerza y perseverancia. Los esfuerzos que superaron.

Hoy al mirar hacia atrás mi abuela siente una mezcla de nostalgia por lo que dejo atrás y orgullo por todo lo que ha logrado. A pesar de los desafíos su determinación no has menguado. Ahora enfrenta el futuro con esperanza, sabiendo que sus sacrificios han allanado el camino para un mejor futuro para su familia.