Bolívar es una de las personas más importantes de mi vida y alguien a quien admiro. Es mi tío y ha tenido que pasar por muchos obstáculos para poder alcanzar la vida que tiene ahora. Es un hombre perseverante que nunca se imaginaría darse por vencido. Las metas que tenía para su vida eran sus motivaciones. Todos en mi familia pueden decir que es una persona trabajadora. En las reuniones familiares no lo vemos mucho porque siempre está trabajando, pero las veces que podemos verlo siempre tiene una sonrisa en el rostro y hace reír a todos. Con tan solo 18 años decidió venir a Estados Unidos para tener una vida mejor para su esposa y sus futuros hijos. Y hoy voy a contar lo que él y muchos de inmigrantes hasta ahora tienen que pasar para poder llegar a los Estados Unidos.
Mientras lo entrevistaba su rostro cambió a uno muy serio. Empezó a contarme cómo llegó a Estados Unidos a través de lo que llaman “el camino”. Tuvo que llegar a Estados Unidos a pie pasando por muchos ambientes y climas diferentes. Me expresó que fue muy difícil para él porque se enfrentaba a muchas emociones diferentes. Estaba muy asustado y solo durante las noches porque en el bosque todo es muy oscuro. Durante el día se sentía cansado y hambriento ya que tenía que caminar muchas horas para poder llegar a su destino.
Pero lo que pudo ayudarlo a superar todo esto fue su esposa y sus futuros hijos. Estaba muy motivado por poder traer a su esposa a Estados Unidos. Cuando llegó a Texas pidió asilo. La razón por la que hizo eso fue porque en Ecuador había muchos problemas políticos y por eso no podía crear una vida para su familia allí. Cuando pudo llegar a Estados Unidos fue recibido por su papá que es mi abuelo. Cuando empezó su vida aquí tuvo que pasar por más obstáculos de discriminación. El hecho de ser inmigrante fue la razón por la que no pudo conseguir trabajo y su apariencia también contribuyó a eso. Mucha gente pensaba que no era lo suficientemente digno de confianza para poder conseguir un posición de empleo. Pero todo esto no lo detuvo en absoluto. Pudo conseguir un trabajo en un restaurante y trabajaba como lavaplatos, lo cual era muy difícil para él, sin embargo fue un gran trabajador. Después de un año consiguió otro trabajo y trabajó en los dos. En ese momento su esposa estaba embarazada aquí en los Estados Unidos de su primer hijo. Fue entonces cuando comenzó su vida.
Ahora está viviendo la vida que siempre soñó. Tiene 4 hijos y uno de ellos es ingeniero del que no podría estar más orgulloso. Puede viajar con su esposa a lugares a los que nunca imaginó que podría ir. Pero una de las cosas que no ha cambiado es su necesidad de trabajar. Sigue siendo un trabajador muy duro y motivado porque ahora sabe que puede conseguir todo lo que desee. Él dice: “Finalmente estoy tan feliz con mi vida”.